Consejos para evitar ser estafado en internet.


1. Dedícale tiempo. Dedica tiempo a la compra que vas a hacer, la prudencia siempre guía una buena compra. No es bueno comprar un producto en la primera web que ves, es mejor echar un vistazo a otras y comparar precios y condiciones.

2. Intuición. Más que intuición, sentido común. Nadie regala nada, ni en Internet ni en la calle. Así que si algo tiene un precio demasiado bajo para ser real, desconfía.

3. El sitio. No te fíes de las empresas que no tienen dirección física o que sólo facilitan un número de móvil para contactar. Si existe una dirección física trata de verificarla, revisa en un callejero si realmente existe. Observa también si el sitio contiene errores ortográficos, si es un negocio nuevo o desconocido, si hay algo en la web o en la publicidad que te parece excesivamente sospechoso o si nadie contesta al teléfono.

4. Webs extranjeras. Presta el doble de atención cuando se trata de un sitio web de otro país, ya que la legislación vigente en cuanto a política de privacidad o transacciones comerciales puede ser diferente. Si hay algún problema y se trata de un estado miembro de la UE puedes pedir información en el Centro Europeo del Consumidor, sino ponte en contacto con la embajada del país correspondiente.

5. Condiciones. Infórmate bien de las condiciones de contratación o compra del producto. Las empresas están obligadas a ofrecer esta información si tienes alguna duda contacta con ellos. Debes informarte sobre qué ocurre si tienes que devolver el producto, quién corre con los gastos de envío, si hay restricciones geográficas en las entregas, formas de pago, etc.

6. Infórmate y lee. Lee detenidamente la política de privacidad y seguridad del sitio. Todas las empresas que ofrecen sus servicios en Internet deben explicar cuál es su política de privacidad y qué van hacer con nuestros datos personales.

7. Discreción, no des más datos. A la hora de comprar, se cauto y discreto, proporciona la mínima cantidad posible de datos personales. Evidentemente hay información como tu nombre y tu dirección que son necesarios para la compra. Pero es común que te soliciten más datos (como hábitos de consumo, números de teléfono, datos íntimos, etc.) esta información se suele utilizar con fines comerciales. Jamás contestes a una pregunta que crees inapropiada para tu compra, si te la exigen como obligatoria, busca otro lugar dónde comprar el producto.

8. Pagar. El pago por Internet tiene el mismo riesgo que las compras por teléfono o por catálogo. El modo más seguro es el pago contrareembolso, que trabaja con dinero en efectivo. De no existir esta opción, se puede pagar con tarjeta o con sistemas de minipagos como Pay Pal. El riesgo de la tarjeta es exponer nuestro número en una red como Internet, para ello es necesario que comprobemos que la conexión es segura. Afortunadamente cada vez más bancos implementan nuevos sistemas de seguridad (las contraseñas de pagos por Internet) que impiden que cualquiera que tenga nuestro número de tarjeta pueda hacer pagos por la red. De cualquier forma, es bueno verificar todos estos extremos.

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